Galeria del Ajolote






















Ajolote en peligro


El ajolote es endémico de México su único hábitat natural son los lagos próximos a Ciudad de México y algunos ríos de cuevas especialmente Xochimilco y en Chignahuapan, en el estado de Puebla, donde ahora son muy escasos, ya que sufren una depredación por parte de especies no autóctonas, como las koi y carassius que fueron introducidas por el hombre, y estos devoran sus desoves. Además la capacidad de regeneración del ajolote lo ha llevado a estar en peligro de extinción, ya que en México se acostumbra comerlos en caldo para fortalecer las defensas. En la medicina tradicional mexicana se pueden encontrar jarabes de ajolote para tratar principalmente enfermedades respiratorias. Por esta razón es indispensable que los acuaristas que cuenten con una pareja de estos animales, los reproduzcan en cautiverio.
Debido a su rareza, el ajolote es traficado ilegalmente para venderlo en tiendas de mascotas y tenerlo dentro de peceras o estanques muy reducidos, donde tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir y mucho menos reproducirse.
Actualmente, el ajolote es considerado como una especie en peligro de extincion, y
solo en Chignahuapan, sino en el mundo entero, ya que es una especie que unicamente habita en algunas zonas del valle de Mexico, como Chignahuapan.
El habitad natural del Ajolote en Chignahuapan es la laguna de este municipio, pero debido a la contaminacion y a la introduccion de especies extrañas, el ajolote ha sido exterminado casi por completo. Otra comunidad que debe su nombre a esta especie, es Ajolotla, lugar donde habita la mayor poblacion de Ajolotes en la región, pero al igual que en la Laguna, su habitad esta siendo destruida por la actividad de humana y por los cambios climaticos, ya que con la falta de lluvias las presas y rios donde habitan se encuentran casi secas la mayor parte del año.
Debemos hacer conciencia sobre el privilegio que tenemos todos los chignahuapenses de tener en nuestro municipio una especie única en el mundo entero. Debemos parar la destruccion de su habitad, el trafico de los ejemplares y su utilizacion en la industria farmaceutica, ya que de seguir asi, el ajolote podria desaparecer en pocos años y no volveremos e ver uno en Chignahuapan ni en ninguna otra parte del mundo.

Historia y Mitología del Ajolote.


En la mitología azteca el ajolote (atl-agua y xolotl- monstruo; monstruo acuático), es la advocación acuática del dios Xolotl, de dónde provino su nombre. Hermano de Quetzalcóatl y monstruoso a causa del nacimiento gemelar, Xolotl se encuentra asociado a la idea del movimiento y de la vida, de acuerdo con la leyenda del quinto sol. La dualidad se manifiesta en las transformaciones a las que recurre para evitar el sacrificio. Bernardino de Sahagún cuenta que Xolotl rehusaba la muerte, huyendo cuando vio llegar al verdugo y ocultándose en las milpas, se convirtió en una planta de maíz de dos cañas o ajolote (xolotl); al ser descubierto echó a correr otra vez y se escondió en un magueyal, donde tomó la forma de una penca doble o mejolote (de metl, maguey y xolotl). Una vez más lo halló el verdugo y escapó de nuevo introduciéndose al agua, donde se transformó en un pez llamado axolotl. Ésta es su última metamorfosis. Finalmente, el verdugo lo atrapó y le dio muerte. Xolotl es un dios que le tiene miedo a la muerte, que no la acepta y quiere escapar de ella mediante sus poderes de transformación.
El ajolote en la vida de los aztecas, está documentado en varios códices entre los que se cuenta el Florentino. La primera referencia científica del ajolote aparece en un libro de historia natural de 1615. A partir de entonces se hicieron numerosas publicaciones sobre este animal. Su nombre científico le fue dado doscientos años después. Los extraños animales impresionaron de gran manera a Alexander von Humboldt, quien de México se llevó dos ejemplares a París y se los entregó al naturalista Georges Couvier para que los estudiase. Éste describió con sorpresa la presencia y la persistencia de las branquias externas a los lados de la cabeza, y destacó su parecido anatómico con la salamandra. Couvier, fiel a la lógica de la anatomía comparada, concluyó que el ajolote no era más que la larva de una gran salamandra. No obstante, años después, en su célebre clasificación del reino animal se vio obligado a clasificarlo como un perennibranquio.
En 1863, durante la intervención francesa, se enviaron varios ajolotes a París; allí se reprodujeron y sus crías sufrieron lo que a los estudiosos franceses pareció una extraña metamorfosis: perdieron el peine o pliegues de la parte superior de la espalda y las branquias, se llenaron de manchas blancas y se les desarrollaron pulmones. Sin embargo, sus padres jamás sufrieron metamorfosis. El nuevo animal parecido a la salamandra resultó ser un pariente del Ambystoma tigrinum mexicanum, batracio urodelo que vive como axolote en los lagos de la altiplanicie de México. El Reconocido biólogo francés Jean Rostand comparó la neotenia del ajolote con la del hombre, cuyo paso de la forma prehumana a la humana era, para Rostand, un proceso de atraso evolutivo.

Ajolote



A continuacion hablaremos hacerca de las especies endemicas de Chignahuapan.

Una de ellas y la mas representativa de nuestro municipio es el ajolote o axolote.

El axolote (Ambystoma mexicanum), del náhuatl axolotl (atl-agua y xolotl- monstruo; monstruo acuático) , también ajolote (pronunciando la antigua "x" castellana con el sonido de la jota actual, en lugar del sonido arcaico semejante a la "sh" inglesa actual), es un fenotipo neotenico de anfibio urodelo (anfibio con cola). Pertenece a la familia de los ambistomátidos o tilapias tigre que provienen de México. Antiguamente se los denominó Siredom mexicanum, pero en la actualidad su clasificación es en el género Ambystoma. También en un principio se le confundió como ejemplares larvas de la salamandra tigre (Ambystoma tigrium) que no habían experimentado la metamorfosis. Sin embargo, hoy se les reconoce como especies distintas.

Biologia del Ajolote.

A primera vista parece un renacuajo gigante. Su cuerpo es alargado, con un tronco compacto, la cabeza es grande con unos ojos pequeños, y carecen de párpados. Tienen una boca de gran capacidad y dientes diminutos que se disponen en hileras a la entrada de la cavidad oral. Su lengua es retráctil (como la de las ranas). A la altura del cuello tienen tres pares de branquias laterales externas, las cuales utilizan para respirar, tomando agua por la boca y dejándola salir por las agallas moviéndolas.

El agua cargada de oxígeno pasa a través de las ramas branquiales y pasa cerca de los capilares sanguíneos. Por medio de un sencillo intercambio a favor del gradiente, el oxígeno del agua pasa a la corriente sanguínea del ajolote y el dióxido de carbono de la sangre pasa al agua del medio externo.

De esta forma utilizan la gran cantidad de vasos capilares que poseen éstas. También poseen sacos pulmonares, que no se han desarrollado como pulmones debido a su escaso uso, por lo cual sube, de vez en cuando, a la superficie para tomar aire atmosférico.

Esta característica, así como su aspecto, se deben a su peculiar desarrollo metabólico, que es un caso de Neotenia.

El desarrollo del ajolote podría describirse como una evolución que admite la irregularidad en los ritmos de metamorfosis del estado larvario: el punto crítico de edad propia de la madurez fisiológica nunca es el mismo en todos los individuos. Curiosamente, el ajolote ha desarrollado la capacidad de madurar sexualmente y reproducirse conservando el estado larvario o la mayoría de sus aspectos. Existe el estado maduro: algunos individuos alcanzan la madurez, pero de manera irregular, por lo que, en libertad, es corriente la morfología del ajolote larvario o semi-larvario, de color más claro.

Su cola es aplanada lateralmente y de gran longitud, casi la mitad del cuerpo del animal. En la parte superior hay un pliegue dorsal o cresta que va aumentando de tamaño conforme se acerca a la cola. Las extremidades son de aspecto frágil y quebradizo. En los ejemplares albinos y albinos parciales se pueden observar los huesos transparentándose a través de la fina piel. Tienen 4 dedos en las patas delanteras y 5 en las traseras. Por lo general son de color parduzco oscuro con pequeñas manchas blanquecinas de gran eficacia mimética, pues lo hacen confundir con las piedras. Los ejemplares de colores claros, tienen manchas brillantes, que le dan gran belleza estética.

En su etapa adulta puede medir entre 25 y 30 centímetros. Respecto a su longevidad, los ajolotes pueden llegar a vivir 25 años aproximadamente, en condiciones normales.

A diferencia de lo que les ocurre a las salamandras y otros anfibios metamorfoseados, los ajolotes no presentan muda de piel.